DOMINGO 31 EN TIEMPO ORDINARIO (Octubre 30, 2016)

DOMINGO 31 EN TIEMPO ORDINARIO (Octubre 30, 2016)

Enfasis Sugerido

“…Tu tienes piedad de todos, por que tu puedes hacer todas las cosas; y tu pasas por alto los pecados de las personas para que estas puedan arrepentirse. Por que tu amas todas las cosas que existen y no menosprecias nada de lo que has creado… tu espíritu que nunca muere esta en todas las cosas!”

Perspectiva Salesiana

El autor de nuestra lectura de Sabiduría le da las gracias a Dios por su gentileza, su paciencia, y su misericordia. El Señor ama todo lo que él ha hecho. Toda la creación esta hecha, como nos recuerda la lectura de los Tesalonios, para glorificar a Dios, su amante Creador. Verdaderamente, toda la creación lleva el espíritu de Aquel que la ha amado y le ha otorgado la vida.

Nuestras ofensas, nuestros fracasos a la hora de glorificar a Dios, no se pueden negar, ni tampoco deben hacer que nos desanimemos y que impidan que sigamos hacia adelante, en nuestro camino hacia la renovación de Dios. Nosotros estamos hechos para llevar la imagen de Dios quien nos ha creado en el amor. En su “Tratado del Amor de Dios”, De Sales escribe, “Consideren la naturaleza que Dios les ha dado. Es la mas alta en este mundo visible; esta capacitada para la vida eterna y para ser perfectamente unida con su Divina Majestad.” [Tratado 1:1]

Cuando nosotros fallamos, Dios gentilmente nos llama de nuevo a la relación correcta. La llamada es una invitación, no una exigencia, y nosotros respondemos a esa invitación libremente. El salmo 145 alaba a Dios quien es “bueno y misericordioso, que pocas veces recurre al enojo y que es extremadamente bondadoso.” De la misma forma en que Dios es gentil y paciente con nosotros, nosotros debemos ser gentiles y pacientes con nosotros mismos. De Sales captura estas cualidades en la Introducción a la Vida Devota: “… Cuando nosotros hemos cometido una falta, si reprochamos nuestro corazón de forma calmada y bondadosa, con mas compasión que enojo, y lo animamos a hacer reparaciones, entonces el arrepentimiento concebido de tal forma llegara mas profundamente y penetrara mas efectivamente que el arrepentimiento enojoso, malgeniado e inquieto.”[Introducción III.9] Con esta gentileza y paciencia, nosotros reflejamos el amor a Dios y, como dice la lectura de los Tesalonios, nosotros le damos gloria a nuestro amoroso Creador.

La historia de nuestro Evangelio le otorga carne y sangre a las cualidades del arrepentimiento, la gentileza y la misericordia. Jesús se acerca, mirando hacia el árbol y llamando a Zaqueo en vez de esperar que Zaqueo se baje del árbol y se acerque a el. Jesús busca a Zaqueo el “perdido” y, al ir a donde Zaqueo vive, lo invita a que regrese a una relación de amor. Zaqueo se arrepiente en el verdadero espíritu de la humildad. El acepta la gentil invitación en libertad. Sin necesidad de ser coaccionado, él ofrece reparación.

La gentileza, la paciencia y la misericordia son cualidades de Dios que nosotros, como criaturas que llevan su imagen, estamos llamados a reflejar. Cuando nosotros somos testigos de estas cualidades en las relaciones humanas, nosotros podemos vislumbrar la forma en que creamos, redimimos e inspiramos a Dios –vivo y sonriente – aquí en la tierra.

El Padre Michael S. Murray, OSFS es el Director Principal del Centro Espiritual De Sales.