DOMINGO 19 EN TIEMPO ORDINARIO (Agosto 13, 2017)

Enfasis Sugerido

Salgan y pónganse delante del Señor; el Señor pasará por aquí.”

Perspectiva Salesiana

Aún cuando estemos o no conscientes de ello, todos tenemos expectativas. Esperamos cosas de nuestras familias, esperamos cosas de nuestros esposos y esposas, esperamos cosas de nuestros hijos, esperamos cosas de nuestros padres, esperamos cosas de nuestros amigos, esperamos cosas de nuestros sacerdotes, esperamos cosas de nuestros doctores, esperamos cosas de nuestros dentistas, esperamos cosas de nuestros jefes.

Incluso, nosotros esperamos ciertas cosas de Dios, especialmente cuando nos preguntamos en dónde podemos encontrarlo.

Hay ciertas expectativas que son razonables. Nosotros esperamos encontrar a Dios en una iglesia, en un amanecer, en un atardecer; nosotros esperamos encontrar a Dios en el milagro del nacimiento, en la sonrisa de los niños, en el regalo de la amistad.

El problema es que Dios está en muchos más lugares de los que nosotros podemos imaginar.

Elías esperaba encontrar a Dios en los lugares que son más obvios, ejemplo: en un fuerte y poderoso viento, o en un terremoto. Pero lo que sucedió fue que Dios decidió comunicarse con el a través de un murmullo. El último lugar en el que los discípulos esperaban encontrar a Dios a las altas horas de la madrugada, era caminando sobre un lago en medio de una tormenta: pero ahí estaba.

Nosotros esperamos encontrar a Dios en los lugares obvios, pero también debemos aprender a buscar y a encontrar a Dios en los lugares en que menos pensaríamos verlo. Verdaderamente, las Escrituras están llenas de historia tras historia sobre como Dios decidió entrar en las vidas de los hombres, las mujeres y los niños de formas en que ninguno de ellos lo esperaba.

Aun cuando nuestro Dios es un Dios del cual podemos depender, nuestro Dios también es un Dios que está lleno de sorpresas. Nuestro Dios frecuentemente actúa de formas que sobrepasan- y que algunas veces rompen con - todas nuestras expectativas. Acuérdense de los cuestionamientos y las críticas impuestas por ciertas personas en contra de Jesús, cosas como: “Es que acaso algo bueno puede llegar a salir de Nazaret?”

Dónde debemos esperar poder encontrar a Dios? “Dios está en todas las cosas y en todos los lugares,” escribió San Francisco de Sales. “No hay cosa ni lugar en este mundo en el que Dios no se encuentre verdaderamente presente. De la misma forma en que donde quiera que los pájaros vuelen van a encontrar aire, así mismo dondequiera que nosotros vayamos o dondequiera que estemos allí encontraremos a Dios. Todo el mundo sabe esta verdad pero no todo el mundo es consciente de ella.” ( Introducción a la Vida Devota, Parte II, Capítulo 2)

Así como Dios, las oportunidades para hacer lo que es justo, para hacer la paz, para ser honestos, para compartir amor, para llevar sanación y para atender y preocuparnos por los demás se presentan en todas partes. Hasta qué punto estamos nosotros ensimismados en lo que esperamos de Dios, que no podemos reconocer lo que él espera de nosotros?